EDUCACIÓN PARA PROTEGER EL MAÑANA

Cada 14 de noviembre, se conmemora el Día Mundial de la Diabetes, que es una oportunidad para crear conciencia sobre el impacto de la diabetes en la salud de las personas y compartir lo que estamos haciendo y los pasos a seguir para mejorar su prevención, diagnóstico y manejo, este año (2022) la Federación Internacional de Diabetes (IDF) tiene como lema “Educación para proteger el mañana” haciendo un llamado para aumentar el acceso a la educación en diabetes, medida que puede mejorar las vidas de más de 500 millones de personas que viven con diabetes en todo el mundo. 

En nivel mundial el creciente número de personas diagnosticadas con diabetes está ejerciendo una presión adicional sobre los sistemas de salud, México no está exentó, la diabetes se presenta como la segunda causa de muerte, y de acuerdo con datos de la última Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT) se estima que 8.6 millones de personas viven con esta condición y para el 2030 se puede alcanzar una prevalencia del 12 al 18% y para el 2050 se prevé que la prevalencia represente un 14 a 22%. De ahí la importancia que los profesionales de la salud deben saber detectar y diagnosticar la diabetes de manera temprana y brindar la mejor atención posible; por otra parte, las personas que viven con diabetes necesitan acceso a educación continua para comprender su condición de vida y poder manejar de manera adecuada el autocuidado diario, medida que ha demostrado en múltiples estudios ser esencial para mantenerse saludable y evitar complicaciones. La educación en diabetes abarca diferentes esferas, tocaremos el punto de la educación nutricional, siendo el tratamiento nutriológico pilar para un óptimo control metabólico. 

En el caso de los profesionales de la salud las indicaciones en materia nutricional tienen que evolucionar, pasar de entregar un machote de alimentos prohibidos o menús preestablecidos con alimentos que no forman parte de la cultura alimentaria del consultante,  a una evaluación mínima indispensable de la alimentación, haciendo conciencia del alimento combinación de estos o consumo de productos con baja densidad nutricional y alta en energía, lo que en la mayoría de las ocasiones es lo que genera un consumo energético excesivo, generando patrones de alimentación poco saludables reconocidos ampliamente como uno de los principales factores de riesgo para el desarrollo de obesidad, diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares y ciertos tipos de cáncer.

Existe evidencia que las intervenciones en el estilo de vida, incluyendo las modificaciones en la dieta y actividad física son la base del manejo de las enfermedades crónicas relacionadas a la alimentación. Dichas intervenciones han demostrado que cambios mínimos como la disminución de peso moderada que puede ser de un 3 al 5%, pero sostenida a largo plazo puede conseguir beneficios en la salud cardiometabólica.

El tratamiento nutricional es parte integral del control de la diabetes, en personas con recién diagnostico puede reducir la HbA1c del 0.5 al 2% y puede ayudar a prevenir, retrasar y tratar las comorbilidades relacionadas con la diabetes. Con el creciente problema mundial de la obesidad y diabetes ha generado la búsqueda de estrategias nutricionales sostenibles a largo plazo en el manejo y control de estas dos enfermedades.

La terapia nutricional es parte integral del control de la diabetes, con los objetivos de promover y apoyar patrones de alimentación saludables, abordar las necesidades nutricionales individuales, mantener el placer de comer y proporcionar a la persona con diabetes las herramientas para desarrollar una alimentación saludable. Para el profesional de la salud el primer paso es: a) Evaluar alimentación, b) Identificar si algún alimento, producto o preparación puede estar asociado a la ganancia de peso (puede ser más de uno), el segundo paso: a) detectar barreras para la adopción de un patrón de alimentación saludable, b) buscar estrategias para solventar cada una de estas.

Es importante resaltar que no todos los sujetos responden igual a las diferentes intervenciones, por tal motivo el avance de estos debe ser constantemente monitoreado, motivando al sujeto a mantener los cambios realizados, y hacerle saber los pendientes y establecer metas para cada uno de ellos, considerando metas realistas, sostenibles y medibles.

Por otra parte, la educación alimentaria de las personas que viven con diabetes debe ser constante, es una parte crucial de todo plan de tratamiento en diabetes. Esta debe incorpora los principios del manejo de la enfermedad en la vida cotidiana, lo cual favorece la toma decisiones correctas centradas en diferentes esferas de su vida… Por ejemplo: la selección adecuada de alimentos al momento de comer.

La adherencia parcial a estas estrategias no debe representar una falla al tratamiento, por el contrario, debe incitarnos a redoblar esfuerzos para motivar al paciente y hacerle ver que incluso con cambios parciales en su estilo de vida se logran mejoras metabólicas importantes. La educación y el apoyo para el autocontrol de la diabetes (DSMES por sus siglas en inglés) es una intervención clave, tan importante para el plan de tratamiento como la selección de la farmacoterapia.

Bibliografía sugerida:

· Management of hyperglycaemia in type 2 diabetes, 2022. A consensus report by the American Diabetes Association (ADA) and the European Association for the Study of Diabetes (EASD). Diabetologia. 2022 Dec;65(12):1925-1966

· American Association of Clinical Endocrinology Clinical Practice Guideline: Developing a Diabetes Mellitus Comprehensive Care Pland-2022 Update.Endocrine Practice, 2022. 

· Barriers to adherence to a nutritional plan and strategies to overcome them in patients with type 2 diabetes mellitus; results after two years of follow-up. Endocrinol Diabetes Nutr. 2020 Jan;67(1):4-12. 

· Long-term health benefits of intensive lifestyle intervention in the Look AHEAD study. Obesity (Silver Spring). 2021;29:1242–1243.  

· General practitioners can offer effective nutrition care to patients with lifestyle-related chronic disease. J Prim Health Care. 2013 Mar 1;5(1):59-69.

· Efficacy of lifestyle modification for long-term weight control. Obes Res 2004; 12 Suppl: 151S-62S.