Perderán los chiapanecos

La mayoría de quienes buscan la Coordinación Estatal de Comités de Defensa de la Cuarta Transformación lejos de pensar en el bien común están pensando en sus aspiraciones personales, más no en las de la entidad y sus habitantes.

Estatal30 de octubre de 2023Jorge CeballosJorge Ceballos

ENTRELÍNEAS

El proceso interno que vive Morena ha servido para darnos cuenta de la abundancia de políticos camaleones. Personajes a los que poco les ha importado la ideología; la conservación de su especie está por encima de cualquier acto de congruencia y decencia partidista. La mayoría de quienes buscan la Coordinación Estatal de Comités de Defensa de la Cuarta Transformación lejos de pensar en el bien común están pensando en sus aspiraciones personales, más no en las de la entidad y sus habitantes.

Con la verborrea de representar la esencia de la Cuarta Transformación y sentirse salvadores de la patria chica, quienes buscan afanosamente la nominación del partido gobernante se han lanzado a la caza de ciudadanos incautos que analicen ¿qué es lo que más le conviene a Chiapas? En ese trayecto uno que otro se erige como parte del “obradorismo verdadero” solo porque de lado del actual presidente de México han logrado obtener cargos de elección popular.

Chiapas atraviesa un proceso interno del partido gobernante, en el que quien aporte más para movilización e incluso, para menciones en medios de comunicación los harán sentirse en los cuernos de la luna y con toda la posibilidad de ser nombrado en unos meses candidato de Morena a la gubernatura.

Pero a las aspiraciones de un grupo de políticos chiapanecos no las está moviendo un objetivo mayor de hacer de la entidad un referente en el ámbito del desarrollo, en la creación de mayor infraestructura, en la atracción de inversiones que pongan al Estado a competir con aquellas entidades en el que el nivel de vida le permite a su población no depender del gobierno y de las dádivas de políticos ambiciosos.

En estos días de proceso interno de parte de los aspirantes, lo único que hemos escuchado es que, representan la alternativa para que Chiapas logre la consolidación de la Cuarta Transformación, dicen el qué, más nunca nos dan a conocer el cómo lo lograrán, para esto último se tienen una buena excusa: la ley electoral les prohíbe dar a conocer proyectos de gobierno.

Bajo esa excusa, los ciudadanos son los más afectados, porque participarán en una encuesta a ciegas, sin saber que les conviene más. Al no existir exposición de propuestas, los ciudadanos de todas las regiones del Estado únicamente responden a una encuesta de acuerdo a los intereses que les son inculcados por los grupos políticos, más no actuando bajo el interés general de lo que más convenga a nuestro Estado.

¿Quién pierde y quién gana?

Desde los distintos cuartos de guerra de los participantes y desde las dirigencias estatal y nacional de Morena, quieren enviar un mensaje de que al término de este proceso no habrá ni vencedores ni vencidos, pero esto es lo más utópico que cualquier ciudadano con un gramo de inteligencia pueda creer.

Es más que obvio que el gran perdedor de este proceso será el pueblo de Chiapas, porque no conocen propuestas, porque van a elegir a un coordinador o coordinadora que no ha presentado a los ciudadanos un proyecto. Hasta ahora, los aspirantes el único proyecto que han presentado y defienden con uñas y dientes es el personal, el que cada uno quiere implementar: su ascenso al poder.

En conclusión, quien pierde son los chiapanecos, porque irán a las urnas a respaldar con su voto a favor de Morena a personajes que solo están pensando en un proyecto que nadie conoce y que quizá cuando llegue el tiempo de campaña, los mismos ciudadanos lo abrazarán por el cariño que le han tomado a Morena.

¿Y los cuadros propios?

Cada vez es más factible que el género de quien encabece la candidatura de Morena al gobierno de Chiapas recaiga en una mujer, bajo ese entendido la dama que mejor posicionada ha estado entre la población es la senadora Sasil de León Villard. Su posicionamiento proviene del trabajo político que realizó en el PVEM y el PES, partidos en los que ha militado y bajo los que ha obtenido diversos puestos de elección popular, más no por algo que haya realizado en favor de Morena y su construcción.

Si Sasil de León Villard resulta ungida como la Coordinadora de la Defensa de la Cuarta Transformación en Chiapas, es más que seguro y obvio que miles de militantes y simpatizantes no se sentirán representadas por la dama en comento.

Pero, de ser Sasil de León quien gane este proceso interno, quienes únicamente tendrán culpa de que alguien ajeno a Morena los represente, será la propia militancia y los órganos de dirección, porque nunca desde que se ganó la gubernatura se buscó fortalecer un cuadro femenino propio, todo esto ante el machismo que prevalece y que llevó a pensar que jamás una mujer podía ser aspirante gubernamental.

Lo mismo ocurre por el lado masculino, si Eduardo Ramírez Aguilar resulta el coordinador, los culpables de dicha nominación serían los propios militantes, quienes desde el 2018 permitieron la llegada de un personaje que simplemente no representa los principios básicos de Morena. Así que no tendrán más que ir a realizar campaña y brigadeos por gente que en los propios estatutos de ese partido están obligados a combatir… Hasta la próxima.

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