En Morena Chiapas: de chile, de dulce y de manteca

ENTRELÍNEAS

De chile, de dulce y de manteca, así está la situación actual en Morena Chiapas. La apertura que se le dio a ese partido desde el 2018 ha ocasionado que sus filas se hayan llenado de personajes que en el pasado fueron miembros de una casta dedicada al saqueo de la entidad, y que actualmente persiguen únicamente su ambición de hacerse mayor poder económico a costa de la credibilidad de un instituto político fortalecido por la confianza ciudadana.

Pareciera que Morena está condenado a ser refugio de gente que sin el menor recato fueron cómplices del saqueo perpetrado en contra de Chiapas durante el anterior sexenio. Personajes que en la época de gobierno del PVEM servían al sistema corrupto encabezado por Manuel Velasco Coello, actualmente rondan como zopilotes un partido que fue construido con el esfuerzo, sudor y lagrimas de miles de chiapanecos que han visto como son desplazados por una clase política acostumbrada a la lisonja y al cambio de ideología sexenal.

Sin importar el pasado, sin reparar en los señalamientos que la misma ciudadanía ha realizado por aquellos que se sirvieron del presupuesto, hoy Morena está en riesgo de que a esas siglas sigan pegándose como si fueran garrapatas gente sin escrúpulos que no tienen llenadera ni límites en sus desaseo mentales y ambiciones.

Actualmente, ser militante fundador de Morena en Chiapas es lo mismo que nada, porque los tránsfugas y neomorenos son los que se sienten dueños de ese partido al que no ayudaron a construir, si no más bien cayeron por la inercia y conveniencia.

Mencionar a gente que se han servido de Morena está de más, los chiapanecos los conocen y sobre todo lo identifican, son esos mismos que se están sumando al equipo de Eduardo Ramírez Aguilar y uno que otro al de Zoé Robledo Aburto.

Quizá por la ambición desmedida y desesperación, son más visibles en el grupo de Eduardo Ramírez Aguilar, a ese equipo están sumados gente que en el pasado se sirvieron con la cuchara grande y abusaron del presupuesto.

Sumados al hoy senador de la República están, por ejemplo, Luis Ignacio Avendaño Bermúdez ex alcalde de Comitán y quien entregó el poder al PRI en aquel municipio, luego de más de 12 años de hegemonía del PVEM, esto a raíz de un mal gobierno, sin dejar de mencionar los problemas financieros que heredó a su sucesor.

De la misma manera forma parte del séquito el exlegislador federal Mario Francisco Guillen, quien en su momento defendía a capa y espada la administración encabezada por Enrique Peña Nieto y quien es más recordado por las diatribas y enconos generados que por su labor legislativa.

A ese equipo de igual forma se ha sumado Miguel Prado de los Santos, quien luego de ser funcionario en el sexenio de Manuel Velasco Coello y ser señalado por desvíos de recursos, en 2018 apareció como por arte de magia como candidato de Morena a la diputación federal, cargo que aún ostenta toda vez que fue incluido en la lista de legisladores plurinominales por la quinta circunscripción.

Lo grave de este equipo político encabezado por Eduardo Ramírez Aguilar estriba en que busca ser candidato de Morena a la gubernatura de Chiapas, pero teniendo entre sus huestes a personas de otros partidos y que en su momento fueron los grandes detractores y adversarios del partido al que ahora busca representar.

No se queda atrás

Pero como si fuera una lucha por ver quien arrima a su equipo a más gente ligada a otras ideologías, Zoé Robledo Aburto ha sumado a sus huestes al excandidato del PRI a gobernador en 2006, José Antonio Aguilar Bodegas, quien apenas en 2021 fue por unos días candidato a la diputación federal de la alianza “Va por México”.

Del lado del aún director del IMSS es hasta ahora el más visible personaje externo, porque de su lado hay gente que han comulgado desde antes de 2018 con Morena.

No se quedan atrás

Pero no se trata únicamente de quienes aspiran a la candidatura a la gubernatura quienes han sumado gente que en el pasado reciente fueron reacios y duros adversarios. Al interior del Consejo Estatal de Morena lograron enquistarse personajes con ligas en otros partidos políticos.

No se puede olvidar el pasado de Felipe Granda Pastrana como uno de los más acérrimos críticos del presidente Andrés Manuel López Obrador, este empresario olvidándose de lo que significa la vergüenza, además de la diputación logró colarse como como Consejero Estatal pensando que en el 24 puede ser el abanderado por la alcaldía capitalina.

Pero un caso por demás insultante es el de Mariano Rosales, hijo del actual alcalde de Villaflores, Mariano Rosales Zuarth quien forma parte del Consejo Estatal y apenas el sábado en el municipio que su padre gobierna bajo las siglas del PVEM, le organizaron un evento con la finalidad de ir preparando su posible candidatura a la alcaldía, es decir el poder quedaría en familia.

Otro caso de herencia familia se presenta en La Independencia, municipio en el que Iván López sustituyó a su padre al frente del ayuntamiento, y ya instalado en el gobierno operó para ser electo Consejero y así pensar en otra posición el año entrante.

Un caso igual de insultante para los miembros de Morena se presentó en la persona de Yamil Melgar Bravo, quien con la característica de todo un miembro del Yunque -grupo duro del PAN- logró meterse hasta la médula de la Cuarta Transformación al grado que ahora se siente con más derechos que nadie en ese partido.

Todos estos personajes tienen muchas coincidencias, además de camaleones políticos se parecen en que jamás lucharon por la conformación de Morena en el momento en que más se necesitaba, se subieron al barco una vez que se obtuvo el triunfo de 2018, antes simplemente sus intereses estaban en otros partidos y con otros liderazgos políticos, demostrando ser gente sin ideología y eso sí con una gran ambición… Hasta la próxima.