Karina Ivette Andrade Mireles: Madre y profesionista.

¿Quién es Karina Ivette Andrade Mireles?

En el ámbito profesional, soy licenciada en psicología, con maestría en psicología infantil diplomada en temas de tanatología, neuropsicología, separación de parejas, intervención en crisis y suicido, entre otros.

En el ámbito familiar, tengo tres hijos, mariana de 19 años, Minna Constanza de 12 años y Oliver Jair de 9 años; y un esposo que me apoya en todo.

¿Actualmente a qué te dedicas?

Trabajo en una institución educativa de nivel medio superior en un área donde tengo contacto constante con las personas, doy conferencias, talleres entre muchas actividades más. Atiendo mi consultorio privado desde hace más de 20 años y mi esposo es el apoyo que tengo para cumplir con los compromisos deportivos de mis tres hijos.

¿Para ti, qué es ser mamá?

Ser mamá fue la primer gran decisión del resto de mi vida, Mariana, Minna y Oliver fueron niños muy deseados y llegaron para enseñarme que el amor es infinito y que basta con un nuevo despertar y agradecer por la vida para que ese nuevo día ese amor crezca más y más y se construya un día lleno de sorpresas, de momentos sonrientes y de aprendizaje donde nos vamos construyendo y reparando juntos día a día.

¿Eres una super mamá?

No creo ser una super mamá, pero creo firmemente en los superpoderes que el amor de una mamá posee, como trasformar un mal momento en un valioso aprendizaje, creo en la magia del abrazo de una madre, porque mi mamá hace que mis días grises se transformen en momentos brillantes y con mis besos y abrazos trato de transmitir a mis hijos la paz y el aliento que he recibido como hija, siempre tratando de perfeccionar estrategia con abrazos más duraderos y el máximo de te amos diarios. Disfruto cada momento y eso llena mi cajita de recuerdos de momentos para conversar en las noches durante las cenas y aprendo día a día de los que considero mis más grandes maestros.

¿Qué retos tienes?

El reto es regular mis emociones para transitar lo más sano posible sin dañar a nadie y ser funcional en todas las áreas de mi vida, cada día intentar se extraordinaria en lo hago, ser coherente con lo digo y elegir mis sentimientos al reaccionar. Mis sueños son muchos y cada día trato de acercarme al cumplimiento de cada uno de ellos, anhelo la felicidad y la salud de los seres que amo y con tener la sabiduría de disfrutar mis grandes amores y mis pasiones.

¿Alguna sugerencia para las mamás?

Me encantaría que las mamas eligieran relajarse y disfrutar cada etapa del desarrollo, que alguien nos dijera constantemente que la infancia tiene fecha de caducidad, que dura muy poquito tiempo, que depende de nosotros como reaccionaran nuestros hijos en la adolescencia y en la adultez ante los retos de la vida. 

Que nuestra historia de vida no define como seremos como mamas, que la maternidad es la mejor oportunidad para elegir ser nuestra mejor versión, que los niños crecen sanos mental, emocional y físicamente con besos, con abrazos, con reconocimiento y validación, que las mamis también nos equivocamos y que ocasionalmente está bien no estar bien y que una disculpa de mamá desarrolla muchos valores positivos en los niños y hace el vínculo de amor genuino desde el respeto y la admiración. Me gustaría expresar que la vida de nuestros hijos e hijas no es nuestra y que ellos y ellas tendrán sus propios sueños, sus propias victorias y sus propios retos y solo seremos acompañantes de esta aventura llamada vida.

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